jueves, 28 de octubre de 2010

Segunda Guerra Medica


Tras la derrota persa en Maratón, los persas volvieron a sus tierras con su ejército derrotado, pero no aniquilado, ni mucho menos. Si es verdad las bajas que maneja Herodoto de más de 6000 persas caídos en Maratón, el poderoso Imperio persa podía permitirse esas bajas y reclutar otros ejércitos muchos más poderosos. El peligro persa había sido capeado de momento, pero no derrotado. Darío I el grande, no se olvidaba de aquella derrota y durante los años posteriores a la derrota de Maratón, planeo un plan de conquista de toda Grecia, pero por motivos internos de su imperio, el monarca no pudo ponerse al frente de su poderoso y numeroso ejercito para eliminar aquellos insolentes griegos, que a los ojos persas eran poco menos que unos pastores, belicosos bárbaros, etc. Darío murió en el año 485 a.C, subiendo al trono su hijo Jerjes. Jerjes contaba por aquel entonces con alrededor de 33 años. Hasta la fecha Jerjes no había participado en ninguna de las campañas de su padre y como merito tenia el de haber proyectado varios palacios en la capital imperial de Persepolis y ser hijo de Darío, cuando este ya era rey de los persas (recordemos que Darío a pesar de ser de la familia real pertenecía a una rama secundaria y que accedió al trono tras asesinar a un usurpador. Con la designación de Jerjes como sucesor intentaba legitimar el derecho de su rama a ser reyes, ya que Jerjes era nieto de Ciro, por parte de su madre). Durante ese mismo año las revueltas se desataron en el imperio, lo que aplazo la tan esperada campaña contra los Helenos. Tubo que hacer frente a las rebeliones de Egipcios y babilonios, las cuales terminaron con un baño de sangre en los dos casos y la desaparición formal del reino de Babilonia y el saqueo de la zigurat principal y la muerte de algunos sacerdotes rebeldes. Cuando Jerjes tubo las manos libres tras controlar el imperio, empezó con sumo cuidado los preparativos para la conquista de la Helade, corría el año 483. Se empezó a hacer un canal a traves del istmo que comunicaba la península del Montes Athos con el continente Europeo y se construyeron dos puentes que atravesaban el Helesponton consistentes en poner de un extremo a otro barcazas unidas entre si con cuerdas y cubrirlas por encima con tierra, maderos y paja para que pudieran atravesar el ejercito de a pie de oriente a occidente sin necesidad de transportarlos por mar y así evitar lo que había pasado en Maratón. También Jerjes no olvido algo bastante importante en una campaña de las dimensiones que estaba planeando y era el de suministros de víveres. Para ello deicidio mandar construir una serie de almacenes a lo largo de todo el camino que Jerjes y sus tropas tenían que atravesar hasta adentrarse en territorio enemigo y después reunir víveres y almacenarlos en esos almacenes. Bueno ya tenían las construcciones necesarias para atravesar a Europa y los víveres necesarios para suministrar alimentos al ejército. Ahora Jerjes tenía que reclutar un ejército. Para ello no solo se centro en reclutar levas persas, sino también medos, egipcios, jonios, fenicios, chipriotas, bactrios, mesopotámicos, frigios, lidios y un larguísimo etc, están largo el etc que según Herodoto estaríamos hablando de 43 naciones participantes en esta campaña contra la Helade. No solo Jerjes se centro en reclutar un ejército de tierra, como lo llamaríamos hoy en día, sino que también recluto una poderosísima flota. Según Herodoto para el ejército de Tierra hablaríamos de un ejército de nada menos que de 2000000 de hombres y para la flota unos 1200 naves con una dotación de unos 500000 hombres. Herodoto es prácticamente nuestra única fuente primaria para conocer el conflicto griego-persa y es el que nos suministra los datos numéricos de los persas, pero sus cifras no es que sean abultadas sino exageradísimas. Según Herodoto a todas estas cifras habría que sumarles otras, entre esclavos, fuerzas de reserva, sequito real, la familia de Jerjes que en total seria unos 5000000 de personas. Estas cifras son rechazadas por los historiadores modernos y no se les hace mucho caso. Pero a mi no me gusta decir a si sin más que esas cifras son mentiras así tan panchamente, asíque que las comentare un poco para que veáis que estas cifras no pudieron ser. Grecia es una región montañosa en la cual los caminos eran poco menos que caminos de cabras, por lo tanto era muy complicado el moverse por este territorio y en siglos anteriores el aumento de población de las polis griegas había obligado a muchos a irse de ellas para fundar colonias en otras partes. Por lo que ese ejercito invasor seria más grande que la población de Grecia continental. Segundo: por mucho abastecimiento que le des a ese ejercito obligarías que una considerable cantidad de grano y carnes serian destinados a ese ejercito y obligando pasar hambre a algunas regiones del imperio. Tercero: Herodoto va reduciendo el ejercito persa según va pasando el transcurso de la campaña a base de desastres marítimos (vamos que la naturaleza se ceba con los persas), hasta llegar a la batalla final en que los persas según Herdoto "solo" suman 300000 hombres. Cuarto: Según algunos expertos ese ejercito su vanguardia cuando hubiese llegado a Atenas, su retaguardia apenas habría salido de Sardes. Aun así estaríamos hablando de un ejército formidablemente numeroso para aquella época. Algunos estudiosos hablan de quizás 300000 soldados y otros más osados la elevan a 500000 hombres. En cuanto a la flota el número de embarcaciones es a mi juicio tangible y más razonable. Por lo tanto hablaríamos de un ejército de tierra de unos 300000 hombres más o menos, una flota de unos 12000 barcos de guerra y otras embarcaciones con unas dotaciones cada una de 170 remeros que en total ascendería a 200000 hombres más o menos. Con todo ese poder reunido Jerjes estaba preparado para destrozar a esos bárbaros griegos que se habían inmiscuido en los asuntos del Imperio Persa. El ejército se reunió el año 481 en Asia menor y pasó el invierno acantonado, después en la primavera de 480 la maquinaria persa se puso en movimiento.                                                                                                ¿Bueno y que hacían mientras tanto los griegos ante esta amenaza que se les venia encima?                           Primeramente veamos la situación de Atenas después de Maratón para entender mejor lo que haría en esta nueva guerra. El artífice de Maratón, Milciades había sido la gran personalidad del momento en Atenas. Estaba en la cresta de la ola como diríamos ahora. Pero su ambición le llebo a emprender la toma de la ciudad de Paros prometiendo una gran cantidad de dinero para Atenas, pero fracasa y Atenas, tan jenerosa con los victoriosos como cruel con los fracasados deciden desterrar a Milciades y ponerle una fuerte multa. Fuera de juego Milciades en el campo de la política de Atenas vuelve aparecer Temistocles. Temistocles termina la construcción del puerto del pirreo y sigue con la construcción de una gran flota ateniense. Temistocles sabía y comprendía que Atenas no tenía suficientes hombres para luchar a la vez contra los persas en Mar y en Tierra, por lo que había que buscar aliados. Así un año antes de la invasión Atenas y Esparta liderando a otras ciudades griegas deciden aliarse contra el enemigo común Persa. Atenas lidera a los aliados griegos por mar y los espartanos reconocidos soldados griegos tratados de invencibles los lidera a la hora de plantar cara en campo abierto a Jerjes. Las ciudades griegas están ya unidas a la espera del ogro persa.                                                                                                                                               Los persas cruzan el estrecho del Helesponto con todo su ejercito de tierra a pie y la flota a su lado para aprovisionarlos.  Los persas llegan a Macedonia, donde Alejandro I (Alejandro III seria el que conoceríamos como el grande o Magno) les rinde pleitesia y otro tanto hace Tesalia al no poder defender sus territorios. Temistocles trazo el plan griego que será el siguiente: una fuerza combinada de los aliados se apostaran en el paso de las Termopilas (puertas de fuego en griego) para bloquear el avance persa y los atenienses lideraran la flota griega que ira al cabo Artemiso para que los persas no rodeen las Termopilas por mar y ataquen por la retaguardia. Pero había un impedimento por el que un aliado no podía mandar tropas ese mes: Esparta. Durante el mes de Agosto que era el mes que estaba previsto que pasaran los persas por las Termopilas, los espartanos celebraban un festival dedicado a Apolo las llamadas Carneas por el cual cualquier hostilidad bélica quedaba prohibida. Pero uno de los dos reyes de Esparta Leonidas consiguió un permiso especial de la ciudad y se dirigió con un sequito escogido de 300 espartanos de nacimiento y que tenían descendencia (para en caso de muerte su linaje no quedara desaparecido) y partió con estos hombres y con 7000 griegos a defender el paso de las Termopilas. Los griegos al llegar a las Termopilas repararon un muro que se encontraba en el desfiladero, el llamado muro foscense. Los persas llegaron y después de tres días de esperas Jerjes lanzo a sus fuerzas hacia el paso, pero se estrellaron contra el muro de escudos y lanzas griegas. Los esfuerzos persas eran inútiles ante aquella posición defensiva tan fuerte y unos defensores tan motivados. Tampoco ayudaba que las Termopilas fuera un paso estrechísimo y que los persas no pudieran ni valerse de su superioridad numérica ni de su caballería. Pero al termino del según día un pastor griego llamado Esfialtes (ese nombre a partir de entonces seria pesadilla en griego y su figura seria equiparable a la de Judas para el cristianismo como el traidor universal) les informa a los persas que existe un camino que rodea las Termopilas. Al tercer día finalmente después de la evacuación de parte de los griegos, Leonidas y los griegos restantes son aniquilados y finalmente el paso queda libre para el enorme ejército persa. Mientras ese día en el cabo Artemiso donde los atenienses habían defendido el estrecho para que los persas no cogieran por sorpresa a los griegos apostados en las Tremopilas se retira después de días de combates y de perdidas por igual entre persas y griegos. El camino esta abierto al invasor, las Termopilas han caído y la flota aliada se retira. La situación es totalmente favorable para Jerjes. Los atenienses saben que es una locura quedarse en Atenas, a si que deciden que toda la población debe de evacuar la ciudad y que será transportada hasta la Isla de Salamina por la flota en retirada de Artemiso. Dicho y hecho. Los Atenienses abandonan en masa su ciudad y se encaminan hacía la isla. Pero esta aparente huida, que deja a los persas con el control de casi toda Grecia es solo una retirada estratégica de Temistocles que con su poder oratorio convence hasta a los espartanos para que reúnan todos lo barcos posibles para plantar cara a los persas en Salamina (recordemos que los espartanos eran favorables a una batalla campal en tierra y no a una batalla naval, donde no tenían experiencia). Mientras, Jerjes llega a Atenas y no deja piedra sobre piedra y la incendia totalmente. Es ahora el amo casi absoluto de Grecia solo falta los espartanos y masacrar a los perros Atenienses. Sabe que atacar una posición por tierra defendida por un ejército griego bien defendida le supondrá tardanzas y bajas. Jerjes quiere una campaña rápida por que un ejercito tan numeroso era caro de mantener y además en el Imperio Persa era habitual las sublevaciones cuando el soberano faltaba durante un tiempo largo así que se la decide jugársela a una sola carta: Salamina. Lleva toda su flota a Salamina hacía Salamina. Parece que Salamina será la “Gran final” de esta guerra. CONTINUARA EN EL PROXIMO ARTICULO…..